31 August 2006

ROSA DE TODOS LOS VIENTOS(Una lectura sobre Rosa de los vientos de Héctor Ñaupari)


Dentro de la literatura occidental, una de las cimas de la poesía amorosa de carácter erótico está constituida por los poemas de Catulo a Lesbia, cuyos versos expresan una desbordada y profunda pasión por esta misteriosa mujer romana. Versos apasionados, inflamados, desbocados que celebran el amor y la entrega amorosa. Héctor Ñaupari (Lima, 1972) con su último poemario Rosa de los vientos (Ediciones Santo Oficio, 2006) se ubica dentro de esta tradición.


Héctor Ñaupari pertenece a la Generación poética de los 90 y es miembro fundador del Grupo Neón. Ya en su primer poemario En los sótanos del crepúsculo (Ediciones UNMSM, 1999), anunciaba una poesía amorosa con algunas referencias al erotismo. En este segundo poemario, Ñaupari continúa en esta senda y nos ofrece un conjunto de poemas que abordan como temática el amor, la unión de los amantes y la exploración del cuerpo del deseo. En versos como: “y yo soy el cielo libre azul que trémulo te sostiene siempre / como ahora te sostengo al borde de la cama / y elevo tus piernas lamo tus rodillas tu entrepierna tus muslos / aprieto suavemente los tendones de tus pies…” podemos apreciar la propuesta erótica-amorosa del autor que, siguiendo lo que en su tiempo afirmó Octavio Paz, logra conjugar el amor y el erotismo en una “llama doble” que abraza y consume a los amantes.


Por otro lado, uno de las ideas que llaman la atención del libro es la postura que asuma el amante en el poemario, ya no como un sujeto activo en la entrega amorosa sino más bien como un sujeto pasivo, sumiso y sometido a la voluntad de la amada: “entonces me tiendes sobre el mueble / y soy la presa cogida en la yugular del deseo / arañas rasgas te abres camino con tus fauces plenas hacia mi / carne viva / sangro y te deseo / me transformo / en la víctima propiciatoria…”.


Cabe señalar que el título del poemario hace mención a un instrumento de navegación conocida también como rosa de la aguja o rosa náutica (la rosa de los vientos fue, antes de la generalización de las brújulas magnéticas, una excelente referencia en las cartas marinas en la que se mostraba la dirección de los ocho vientos principales). De esta manera la rosa de Ñaupari se convierte en la guía de orientación para su trajinar poético por los mares inciertos del amor y el erotismo, celebrada en estos versos finales: “Y te amo porque eres mi rosa. / Llévate mi romance como yo guardo tu nombre”.
ALIKA SISTA EN EL RECUERDO

Hace algunos años, un amigo me trajo de argentina un disco de un grupo fusión de rap, pUnK, reagge, hard-core: Actitud María Marta. El disco llevaba por titulo "Acorralando a la bestia" y contenía temas cuyas letras y musica, de lejos, eran infinitamente superior al pitu-punk que se hace en Lima.


El grupo estuvo conformado inicialmente por Malena D'Alessio y Alicia Dal Monte (Alika Sista, posteriormente) , que fue seleccionado como la Revelación de 1995 por el Suplemento Sí de Clarín. Mucho que ver con eso tuvo Fito Páez, quien las definió como "dos nenitas glamourosas con cojones" y las puso a telonear su show de "Circo Beat" en River. Habían debutado discográficamente en la recopilación "Alta tensión" con los temas "A mí me rebota y a vos te explota", "Confusión" e "Hijo de desaparecido". La banda se completaba con Marcelo Baraj (batería), Jorge Di Pascual (guitarra), Lautaro Guida (bajo) y Gustavo Kersenabum (guitarra).
Tuvieron una activa participación en todos los festivales organizados por asociaciones de derechos humanos. En octubre del '97 participaron del show en homenaje a los veinte años de las Madres de Plaza de Mayo, junto a León Gieco, Divididos, Las Pelotas, La Renga, Los Piojos, Todos Tus Muertos, A.N.I.M.A.L., Attaque '77, entre otros.


Luego de varios años, en el 2003 Malena reflotó la banda, con una nueva formación, junto a Karen Pastrana y a Karen Fleitas.Según ellas mismas lo definen, esta nueva etapa de Actitud María Marta contiene una mayor inclinación hacia el rap más puro, fusionado con diferentes ritmos autóctonos como el tango, la payada, música del altiplano y ciertos toques tropicales como el reggae y raggamufin.

(En la foto: la inolvidable Alika, ex-integrante de Actitud María Marta)

29 August 2006


LITERATURA Y ENFERMEDAD


Leyendo la entrevista a Carlos Calderón Fajardo, realizada hoy dia en Perú 21 (en la que asocia su vocación literaria con el padecimiento que tuvo de la tuberculsosis), reparó en la atracción que siempre me ha producido la extraña relación entre la literatura y las enfermedades, sean estas físicas, mentales o psicosomáticas. Pienso por ejemplo en los transtornos mentales de Hölderlin y Novalis, en la sífilis de Baudelaire, en la epilepsia de Flaubert y Dostoievski, en el proceso asmático de Proust, en la tuberculosis de Rilke y Kafka, o en el alcoholismo de Poe, Scott Fitzgerald y Hemingway, entre otros célebres personajes; y la lista podría continuar.


Entonces, surge una pregunta que siempre me he planteado en estos casos: ¿qué tanta influencia ejercieron estas enfermedades "literarias" sobre la obra de los autores?, ¿hubieran podido escribir sus textos en el hipotético caso de haber sido personas que gozaron de perfecta salud? Al parecer, las enfermedades de las que fueron víctimas nuestros escritores no solo generaron padecimiento en ellos, sino que fueron también una fuente de inspiración y de creación. Carlos Calderón Fajardo es uno de esos escritores que supo sacar provecho de su enfermedad y gracias a ella pudo acercarse por completo a la literatura.


(En la foto: Marcel Proust, un célebre afectado por las enfermedades respiratorias)

27 August 2006


AYACUCHO ESTÁ DE MODA

Hace unos días, conversando con Julio Humala, gran cantautor ayacuchano y eximio guitarrista de música vernacular, le comente que las dos últimas novelas peruanas, galardonas con sendos premios internacionales, están ambientadas en su Ayacucho natal (La hora azul de Alonso Cueto y Abril rojo de Santiago Roncagliolo). El cantautor me respondió que ya era tiempo de que esa tierra prodigiosa en artesanos y músicos empezara a figurar en la literatura oficial. Le mencioné también que la última novela que está escribiendo Oswaldo Reynoso recrea una historia que se desarrolló en la Universidad de Humanga y no dejó de mostrarme su felicidad por todas estas noticias.

Por otro lado, mi amigo Alexis Díaz me comentaba que la musica alternativa para los jóvenes urbanos de Lima no estaba constituida por Sonic Youth, Nirvana o Pearl Jam, sino que la verdadera música alternativa estaba constituida por nuestra música vernacular: los huaynos ayacuchanos, los huaylas del centro del Perú, los carnavales cajamarquinos. En este sentido, una tarea para los jóvenes de hoy es (re)descubrir este rica variedad de música y entender que existe un Perú paralelo al cual vivimos de espaldas y que nos negamos a conocer por falta de voluntad o quizá por prejuicio.

Durante el fin de semana, despúes de pensar en ambos temas, llegue a la conclusión de que una gran ausencia en las novelas de Alonso y Santiago es, precisamente, la música ayacuchana. La banda sonora de ambas novelas es casi nula. Y digo esto, porque en caso de llevarse a la pantalla grande las versiones cinematográficas de La hora azul y Abril rojo, la banda sonora de dichas versiones estará constituida por la música de Manuelcha Prado, Oscar García Zarate, Julio Humala y otros grandes músicos y cantantes ayacuchanos, para poder obtener el mayor grado de verosimilitud cinematográfica. Un ejemplo que se me viene a la memoria es la banda sosnora de la película Gregorio del grupo Chasqui, cuya música estuvo compuesta por el conocido grupo ochentero folk-rock Del pueblo y del barrio.


(En la foto: fachada de una de las tantas iglesias que abundan en Ayacucho)

23 August 2006



HUAMANGA, HUAMANGA:

Hace poco, durante la Feria del Libro, me reuní con Oswaldo Reynoso con el fin de realizarle una entrevista para la Revista de Libros que edita el poeta Víctor Coral. En esa entrevista, y como un adelanto a la salida de la revista, el autor de Los inocentes me comentó que en la actualidad viene preparando una nueva novela ambientada en Huamanga, Ayacucho, en la década del 60, mucho antes del inicio del fenómeno senderista.


Me manifiesta el escritor que es una novela que habla sobre la universidad de esta ciudad y los cambios que se efectuaron en aquella época. Por aquel tiempo, cuando se reabrió la universidad, llegaban personas de todos los estratos sociales, de tal manera que al lado de la hija de un hacendado podía estar sentado el hijo de uno de los peones de la hacienda compartiendo clases y trabajos. Eso hizo de aquella época un periodo inolvidable e irrepetible que Reynoso está trabajando en esta nueva novela que lleva por título Huamanga, Huamanga.

(En la foto: caratula de la edicion de Sarita Cartonera para el cuento Colorete de Oswaldo Reynoso)



EL "CRACK" Y McONDO: UNA DÉCADA DESPUÉS:

El día de ayer martes, en una entrevista a Jorge Volpi en el programa Vano Oficio, el escritor mexicano hizo un balance, diez años después de transcurrido el Manifiesto del Crack (movimiento literario que intentó establecer una ruptura con el stablishment cultural mexicano para refundar una nueva estética literaria muy alejada de la tradición del Boom Latinoamericano y el Realismo Magico). En dicha entrevista, con motivo de la Feria del Libro de Lima, Volpi manifestó que, después de una década y ahora que los autores del "Crack" han sido canonizados con sendos premios internacionales, lo único que buscaban esos jóvenes narradores era mostrar que la literatura latinoamericana no se reducía a la fórmula del Realismo Mágico ni que se agotaba con la obra realizada por los narradores del Boom.

En otro momento del programa se habló también del caso de Alberto Fuguet y la Generación McOndo, que también marco distancias con el Boom y con la tradición del Realismo Mágico. A diez años de transcurridos ambos movimiento, cabe la pregunta: ¿será también necesario que la nueva generación de narradores latinoamericanos de la década que transcurre se exprese también a través de "manifiestos" que intenten marcar una ruptura con la tradición narrativa que imperó en la década precedente? Hasta el momento han habido una serie de antologías y publicaciones que han mostrado la gran variedad de narradores del momento, pero en ninguna de ellas se ha manifestado una postura generacional que señale un quiebre con lo que se ha venido haciendo en la narrativa latinoamericana.

21 August 2006


21 PERUANOS DE EXPORTACIÓN

Hoy día, con motivo del cuarto aniversario del diario Peru 21, se publica un suplemento especial titulado "21 peruanos de exportación". En el mencionado suplemento se destaca la labor de 21 peruano que han triunfado en nuestro país y en el extranjero. Dentro del campo cultural, Alonso Cueto escribe sobre Santiago Roncagliolo; Aberlado Sánchez León, sobre Alfredo Bryce Echenique; Javier Silva Ruete, sobre Mario Vargas Llosa; Beto Ortiz, sobre Jamime Bayly; y, Fernando Iwasaki, sobre Julio Villanueva Chang. A continuación la lista completa de los 21 selecionados:

Gastón Acurio / Hermanos Añaños / Susana Baca / Julio Villanueva Chang / Sofía Mulanovich / Vania Masías / Claudio Pizarro / Santiago Roncagliolo / Gustavo Gutiérrez / Emilio Córdova / Édgar Prado / Jaime Bayly / Javier Pérez de Cuéllar / Jefferson Farfán / Carlos Bustamante / Alfredo Bryce Echenique / Josué Méndez / Juan Diego Flórez / Hernando De Soto / Christian Meier / Mario Vargas Llosa.

20 August 2006

DESPUÉS DE LA RESACA DEL MUNDIAL
A continuación dejo posteado un ensayo sobre el deporte de las multitudes escrito por Renatto Merino. Cabe señalar que este ensayo en un inicio fue presentado en una conferencia sobre fútbol realizada en la Universidad Científica de Sur y que contó con la presencia de Jorge Bruce y Constantino Carvallo.



EL FÚTBOL, FICCIÓN DE MULTITUDES


Renatto Merino Solari.
Antropólogo.


INTRODUCCIÓN


El fútbol se ha convertido en uno de los fenómenos culturales más importantes del mundo contemporáneo. Intereses que implican millones de dólares, la ciencia y tecnología de punta, los sentimientos individuales y colectivos, los más diversos estilos de vida, el nacionalismo de las dictaduras, el racismo, las reivindicaciones de género, los conflictos étnicos, etc. son elementos que subyacen a esta práctica desbordando su esencia primigenia. En otros términos, el fútbol - hace mucho tiempo - dejó de ser el deporte que forma y recrea al ser humano para convertirse en uno de los escenarios que con mayor crudeza evidencia la naturaleza humana y sus contradicciones. Es necesario reflexionar acerca de este fenómeno más allá de las jugadas, de los goles y autogoles, de los comentaristas especializados, y de las celebraciones de los hinchas. Lo que las siguientes líneas proponen, es un acercamiento interpretativo al universo simbólico que envuelve al "más popular de los deportes". De esta manera, podremos comprender mejor cómo experimentamos nuestras vidas individuales y colectivas a partir de las ficciones que construimos para otorgar sentido a nuestras acciones.


PRODUCCIÓN Y REPRODUCCIÓN DE LA REALIDAD


Acerca del concepto de ficción, el antropólogo francés Marc Augé señala que el primer significado que le asigna el diccionario es el de mentira, por lo tanto representa lo opuesto a la verdad objetiva. Sin embargo "le reconoce, también, como segundo significado el de invención, imaginación, oponiéndolo al de realidad" (2001: 9). Si asumimos que la cultura -espacio en el cual los seres humanos nos producimos- es el universo simbólico construido contradictoriamente a partir de una concatenación de significantes; entonces la explicación de la realidad requiere de un análisis que nos ayude a superar la dicotomía verdad/mentira.
Para que los hechos sociales sean verdaderos o falsos (de manera excluyente) debe existir una relación directa entre los seres humano y la realidad, es decir un vínculo esencial. Pero ello no ocurre así, pues generalmente guardamos una distancia prudente de la realidad. En otros términos, lo que permanentemente hacemos es, acercarnos y alejarnos de nuestra realidad sin llegar a conocerla absolutamente. Como señalamos es una distancia prudente que posibilita la manufactura de ficciones y nos permiten enfrentar los rigores de la cotidianidad. No estamos diciendo que las ficciones nos desvinculan de la realidad; sino que, a partir de ellas, nos encontramos produciendo, inventando, creando la dinámica social. Además, las ficciones son fundamentales porque nos dicen qué debemos hacer y qué no podemos hacer. Ello significa que no solo nos permiten construir la realidad ; sino que, también, a partir de ellas la sostenemos y no permitimos que se descubra totalmente ante nosotros.
Desde esta perspectiva la naturaleza de los seres humanos parece ser la contradicción. Ello quiere decir que actuamos como alteradores - en el sentido que generamos la realidad -, pero a la vez buscamos su estabilidad, necesitamos que trascienda lo coyuntural para no rasgar nuestra constitución individual y colectiva.
En este sentido el rol de los medios de comunicación es fundamental pues multiplican ilimitadamente las ficciones reproduciéndolas y afirmándolas. El desarrollo de la sociedad actual resulta impensable sin la masificación de los símbolos culturales que propician los medios masivos de comunicación. La reproducción del entramado simbólico pasa por cómo se interiorizan en la experiencia cotidiana de los sujetos las creencias, las formas de pensamiento, las sensibilidades, las maneras de construir y vivenciar las identidades. Acerca del rol reproductivo de los medios de comunicación en la sociedad, Jesús Martín - Barbero señala:
"(...) la cultura cotidiana de las mayorías se halla cada día más moldeada por las propuestas, las ofertas y los modelos culturales de los medios masivos (...) las mayorías en América Latina se incorporan a y se apropian de la modernidad no de la mano del libro, no siguiendo el proyecto ilustrado, sino desde los formatos y los géneros de las industrias culturales del audiovisual (...) los medios aparecen como agentes de reorganización del campo cultural: espacios de punta en la industrialización y comercialización de la cultura (...)" (2001: 169).


EL FÚTBOL COMO UNA DE LAS FICCIONES QUE ESTRUCTURA LA REALIDAD


Jorge Valdano en un artículo publicado en la revista Etiqueta Negra (2006) describe el fútbol de la siguiente manera:
"TODO DEPORTE ES UNA ESCUELA de superación personal que enseña a postergar la recompensa: el jugador entrena para dar la mejor versión de sí mismo el día del partido, pues la práctica le ayuda a similar extremos tan simples como ganar y perder. Un equipo es una sociedad en miniatura que enseña mucho sobre la condición humana. Jugar, tener miedo -al público- y ser joven son tres razones para bajar la guardia y mostrarse con transparencia. Por ello el fútbol se puede convertir en un buen laboratorio para analizar los comportamientos del ser humano. Aunque muchas veces ocurre de manera inconsciente, mientras corremos fascinados detrás de una pelota también aprendemos a vivir" (38).
La conclusión sería que el fútbol es un espacio en el que se representan las contradicciones socioculturales del presente, mostrándonos la "condición humana" en plenitud con sus valores y antivalores. Estamos de acuerdo con ello. Pero el fútbol no es solo reflejo de la realidad; sino, también, elemento que constituye la realidad, que la produce y reproduce. De este modo el fútbol se convierte en una de las ficciones colectivas más importantes que estructura la realidad. Veamos algunos casos que ejemplifican lo señalado.
Durante la década de 1980 todo el deporte en general y el fútbol en particular expresaban la coyuntura conocida como "Guerra fría". Cada evento deportivo era sintomático de la bipolaridad en la que se debatía la mayor parte del mundo. Así mismo, el deporte resultaba una posibilidad de afirmar simbólicamente la superioridad de alguno de los dos bandos en disputa. La pugna por la hegemonía entre los E.E.U.U. y la antigua Unión Soviética se trasladaba a los juegos olímpicos y los campeonatos mundiales. En el primer caso, la acumulación de medallas olímpicas era revelador del desarrollo alcanzado por la ciencia y tecnología de cada uno de ellos, así como de los niveles de bienestar general que ostentaba cada pueblo. En el caso del fútbol, se expresaba claramente el predominio del bloque occidental en los triunfos obtenidos por los países del mundo capitalista. Los seleccionados campeones de las copas mundiales, los mejores futbolistas, los más exitosos clubes del mundo, etc. se formaban en las sociedades democráticas y capitalistas.
Las manifestaciones étnicas también las encontramos presentes. Este era el caso del inmenso rechazo que producía la presencia del seleccionado de la ex U.R.S.S. a los distintos estados de su territorio. El deporte permitía afirmar reivindicaciones colectivas de negación hacia la política centralista de Moscú. Otro fenómeno importante fue el caso de los países -africanos y asiáticos- que fueron surgiendo a raíz de los procesos de descolonización, y que la F.I.F.A. iba incorporando a través de sus respectivas federaciones deportivas. Queda claro que el deporte en general y el fútbol en particular se convertían en espacios propicios para afirmar identificaciones colectivas y definir las contradicciones que atravesaban a las sociedades.
Las expresiones orales de los aficionados que concurren a los escenarios deportivos expresan, pero a la vez propician conductas - que son o terminan siendo- socialmente aceptadas, y que nos dicen mucho acerca de las subjetividades que interactúan en la dinámica colectiva. Los cánticos que surgen en los escenarios deportivos no son otra cosa que recreaciones del discurso hegemónico, capaces de mostrarnos las características intrínsecas de la sociedad que los produce. Es común que en dichos cánticos predominen los insultos, especialmente de índole sexual: femenización y/o prostitución del rival a quien generalmente se le atribuye un rol pasivo y subordinado. Las identidades culturales del opositor también son tópicos recurrentes para minimizar los atributos del rival de turno. El caso más común, probablemente sea, las silbatinas que generan las notas de los himnos nacionales cuando se enfrentan los seleccionados de diferentes países.
La alteridad que se construye a partir de los discursos de las tribunas implican la deshumanización del Otro. El Nosotros colectivo se configura en relación a un Otro que encarna las limitaciones y los males de la civilización. De igual manera, ese Otro se nos presenta como un peligro, una amenaza para nuestros intereses, su imagen representa el peligro mayor para nuestra identidad. Lo interesante de ello es que de la misma forma se elaboran los discursos nacionalistas que construyen naciones, sostienen gobiernos autoritarios y hacen estallar las tensiones étnicas. El fútbol parece mostrarnos que los seres humanos se tornan cada vez más intolerantes y que las alteridades suelen basarse en valoraciones negativas de nuestros semejantes.
En este momento deberíamos preguntarnos si el fútbol es simplemente un deporte que se encuentra liberado de todo tipo de influencia política, o como plantean otros, tan solo resulta ser un instrumento de manipulación de los pueblos que sirve para alienar a las masas. Desde esta perspectiva el deporte "rey" sería principalmente un espejo o reflejo de la sociedad. Creemos que el fútbol es más que ello. El deporte es uno de los espacios semiautónomos que constituyen la comunidad. La tendencia actual de las sociedades es a conformar espacios de interacción que mantienen relativa autonomía para elaborar sus identificaciones colectivas. Estos espacios semiautónomos se encuentran vinculados por redes horizontales y verticales a través de las cuales fluyen las contradicciones de la comunidad mayor. Dichos espacios se sustentan en discursos que enlazan el tejido social construyendo la realidad. El fútbol es uno de esos enlaces, es decir una de las ficciones que nos acerca y nos aleja de lo real.


BIBLIOGRAFÍA
Augé, Marc
1997 La guerra de los sueños. Ejercicios de etno - ficción. Gedisa editorial, España.
Ficciones de fin de siglo. Gedisa editorial, España.
Martín - Barbero, Jesús
2001 Al sur de la modernidad. Comunicación, globalización y multiculturalidad. Serie Nuevo Siglo. Instituto Internacional de Literatuta Iberoamericana. Universidad de Pittsburgh.


18 August 2006


AMOR UNDERGROUND





La cola estaba bastante larga y Alex era el último. En determinado momento pensó que lo mejor era tirar la esponja y regresar a la pensión a descansar. ¡Que se vayan todos a la mierda!, se dijo muy valiente; pero al instante desistió de la idea. Se había propuesto conseguir un trabajo para congraciarse con la familia de Sophie. Ya estaba cansado de que le dijeran que era un vago, un bueno para nada. La última vez que estuvo en la casa le advirtieron que si no conseguía trabajo era mejor que no se apareciera por allí. Tenía que demostrarles a esos viejos burgueses que él no era un pobre diablo, que si se lo proponía, podía llegar muy lejos. Ya había pasado más de una semana y no había encontrado nada. No podía abandonar el barco. Tenía que lucharla hasta lo último. Se aflojó un poco la corbata y desabotonó el cuello de la camisa.

Todos en la cola estaban conversando: discutían sobre la posibilidad de que los contratasen, especulaban sobre las remuneraciones, la forma de trabajo, el horario, el ambiente de la oficina.
-Tanta cojudez por un puesto de conserje -dijo Alex en voz alta como para que lo escuchasen.
Los que estaban delante de él voltearon a mirarlo con cara de pocos amigos.
-Si no necesitas el trabajo, entonces lárgate -le dijo un zambito que estaba a unos metros de él.
-Vete a la mierda -le contestó Alex.
El moreno se acercó e intentó alcanzarlo con un puñete en la cara. Alex logró esquivar el golpe y lanzó una patada en el vientre a su atacante, que al momento cayó al suelo.
-Váyanse todos a la conchadesumadre, ¡fracasados! -gritó Alex mientras se retiraba del lugar.
A sus espaldas sintió las miradas desconcertadas de los postulantes al trabajo.

Llegó a la avenida Arequipa y tomó un micro que lo llevó hasta la pensión. Apenas abrió la puerta de su cuarto, encontró un papel en el suelo. Lo leyó con la esperanza de que sea una carta de Sophie:

Jovencito, hace una semana que se venció
la segunda mensualidad del alquiler de su cuarto.
Le doy el plazo de tres días para que me pague lo
adeudado o de lo contrario procederé a desalojarlo.

La señora de la pensión.

Vieja de mierda, murmuró Alex. Tiró el saco y la corbata a un lado de la cama y se desvistió para meterse a la ducha. El agua fría logró reconfortarlo. Se colocó unas bermudas y prendió la pequeña cocina eléctrica. Calentó un poco de arroz que había sobrado del día anterior y se preparó un par de huevos fritos. Despachó la escasa merienda en unos minutos, puso el despertador a las seis y media y se tiró a dormir.

Se levantó cuando el sol ya había caído y la noche se apoderaba de la ciudad. Entró al baño, se miró el tatuaje mochica que llevaba en el pecho y notó que su cuerpo se había encogido: apenas podía distinguir al guerrero moche atrapando a una mujer en el desierto. Si sigo con esta vida, voy a desaparecer, pensó. El espejo reflejaba un rostro que él ya no conocía: esta ciudad lo estaba consumiendo de a pocos. ¿Por qué no regresas a vivir con tus padres, Alex?, pensó. Ni cagando, no soportarían mi forma de vida. Se lavó la cara, recortó un poco su cabello y se afeitó la barba mal crecida.

Recordó que tenía un concierto en El hueco y no había tenido tiempo de ensayar ni un momento. Sacó la guitarra de su estuche, la conectó a la consola y empezó a afinarla. El ruido que hacía con las descargas desafinadas del instrumento inquietó a sus vecinos. Unos golpes insistentes se escucharon en la pared. ¡Imbéciles, qué saben ustedes del punk!, gritó y continuó dándole a la guitarra sin importarle mucho lo que dijeran los demás. ¡Silencio, carajo!, escuchó. Dejó la guitarra a un lado y se puso a patear la pared de triplay con una furia incontenible hasta que la rompió. Metió el instrumento en su estuche y se vistió: se colocó unos jeans negros, un polo ceñido al cuerpo, una casaca de cuero, unas botas desgastadas y salió rumbo al concierto.
A esa hora, El hueco estaba vacío. Se encontró con el Chacal y el Loco. Ensayaron un par de temas y compraron una botella de ron para calentar el cuerpo. Cuando subieron al escenario la gente ya estaba acelerada. Tocaron un punk irreverente y subversivo. Después del concierto fueron a la casa del Chacal a continuarla.

Al día siguiente no recordaba cómo había llegado a la pensión. Despertó con un sabor a zinc en el paladar. Fue a la bodega a comprar una Coca-Cola. Descansó hasta el mediodía, cuando los gritos de la vieja de la pensión lo despertaron.
-Aaaalex… Aaaalex… Aaaalex –chillaba la vieja como si la estuvieran ahorcando.
-¡Puta Madre! –protestó Alex, levantándose de mala gana- , ni sábado se puede descansar tranquilo.
Mientras bajaba a la primera planta, pensó en lo que le diría a la vieja para salir del paso.
Abrió la puerta de la sala e ingresó.
-Buenos días, señora…, disculpe que no le haya pagado lo del cuarto, pero estoy esperando un giro de mi padre que en estos días…
-No te preocupes por eso muchacho –dijo la vieja interrumpiéndolo-. Ayer vino una chica y pagó lo de tu alquiler. Mas bien, apúrate que la pobre muchacha hace rato que está esperando en el teléfono.
Alex se dirigió al teléfono un poco confundido por la noticia y cogió el auricular.
-Aló… ¿Alex?… Sí, él habla… Hola, soy Sophie… Hola, Sophie qué sorpresa!… Hola, perdido, ayer estuve en la noche por tu casa y no te encontré… Sí, lo que pasa es que tuve un concierto… Bueno, mira, estoy sola aquí en casa, mis padres se han ido al club, ¿por qué no te das un salto? Necesito hablar contigo urgente, es sobre un trabajo que te ha conseguido mi viejo… Eeesta bien, deja que me dé un baño y estoy por allí dentro de una hora… Oye, otra cosa más: no me viene mi periodo… ¿No?, pero si ya pasó más de una semana… Sí, pero no me viene… Y ahora, ¿qué hacemos… Tenemos que hablar… Me baño y al toque salgo… Muy bien, pero no te demores… No, dentro de una hora… Chau… Chau.
-Gracias, señora –dijo Alex, despidiéndose.
-No te preocupes, muchacho, estoy para servirte.

Salió de la casa de la vieja y subió lentamente a su cuarto desconcertado por lo que estaba pasando. Tomó un baño apresurado y se vistió lo mejor que pudo. Mientras iba hacia el paradero, sus ojos no se despegaron de las puntas de sus zapatos. Metió las manos a los bolsillos, levantó la cabeza y aspiró el aire del mediodía.

30 aÑoS dE pUnk

Hace aproximadamente tres décadas, irrumpió, con la pierna en alto, un nuevo género musical que cambió la escena rockera durante muchos años. Desde sus inicios el pUnk fue una actitud contestaria contra el sistema inglés y su sociedad conservadora. Como declaró Malcm Mc Laren, el manager de los Sex Pistols , en una entrevista para la revista Rolling Stone: "Yo simplemente quería que destruyeran la industria de la musica tal como la conocíamos, era el modo en el que podíamos cambiar la cultura. Quería destruir las reglas, el control, la mentira y la falsedad de todo. Quería promover la falla como una búsqueda creativa y noble. Sentía que era el único modo de cambiar las cosas, de volverse menos temerosos". Han pasado 30 años y el espíritu del punk se conversa vivo y vigente como lo fue desde el momento en que nacio. Si bien es cierto que ahora más que una actitud es una moda, también es cierto que bajo esa moda se esconde una espíritu de rebeldía e inconformidad. Desde aquí un saludo a esas tres décadas de música eternamente rebelde y agresiva.

17 August 2006

MAS ALLÁ DEL BOOM Y DEL MAL

En el último programa de Vano Oficio se emitió una entrevista el escritor Peter Elmore, en la cual se pudo escuchar algunas declaraciones referidas al controvertido "debate" entre escritores andinos y criollos y, además, algunos reflexiones sobre el Boom latinoamericano.

Con respecto al debate entre andinos y criollos, Elmore deslizó la idea -bastante razonable, por cierto- que era un debate inútil y hasta cierto punto absurdo, dado que en uno y otro "bando" las acusaciones carecían de fundamento: ¿quién decidía quienes eran los escritores andinos y quienes los criollos? El caso de Rivera Martínez, por ejemplo, es el más visible: los andinos no lo reclamaban como parte de su agrupación y los criollos tampoco. Yendo más lejos, el caso de Oswaldo Reynoso es paradigmático: desarrolla una literatura urbana, pero durante todo el debate se mantuvo en la orilla de los andinos. ¿Qué es lo que define, entonces, la pertenencia a determinado grupo? ¿El origen de clase, el tipo de discurso, el color de la piel? Son interrogantes que debieron plantearse los protagonistas del debate antes de iniciarlo.

Por otra parte, con respecto al Boom latinoamericano, Peter Elmore señaló que si bien es cierto este fenómeno tuvo un caracter editorial, este fenómeno inusitado coincidió con la calidad de las propuestas narrativas de los escritores integrantes. Sin embargo, el Boom proyecto una sombra tan grande que muchos autores que publicaron sus textos bajo esta influencia, pasaron desapercibidos. Muchos años después, cuando ya el Boom dejó de proyectar su sombra acaparadora, empezaron a aparecer las propuestas de escritores de la calidad de Sergio Pitol, Ricardo Piglia y Roberto Bolaño. Ahora, señala Elmore, las editoriales españoles están buscando una generación de escritores de relevo que permita ofrecer nuevas propuestas narrativas a los nuevos lectores del mercado hispanoamericano y, dentro de ese marco, es gratificante la buena salud que muestra narrativa peruana con los premios internacionales que han obtenido algunos de nuestros escritores.
ENRIQUE CONGRAINS RELOADED

Después de 50 años, el narrador peruano rompe su silencio en una entrevista publicada en el último número de la revista Caretas. En este entrevista, Congrains anuncia la publicación de tres de sus novelas que ha mantenido guardadas bajo siete llaves durante todo este tiempo. La primera que sale a la luz bajo edición del autor es El narrador de historias, uan especie de novela futurista que recrea parte de la realidad latinoamericana. En un primer inicio la novela estaba dedicada a Mario Vargas Llosa, pero al parecer el contendio de la misma ha obligado a Mario a sugerirle al autor suprimir dicha dedicatoria.

Más adelante, el periodista le pregunta a Congrains con qué texto se quedaría de todas sus obras publicadas en los años 50, a lo que el escritor responde que con No una, sino muchas muertes, la célebre novela que fue llevada al cine por Francisco Lombardi con el nombre de Maruja en el infierno. Saludamos de este blog la reaparición de este destacado narrador de la llamada Generación del 50.
DESALOJO EN "EL AVERNO"

Me acabo de enterar por el blog de Víctor Coral que se prepara un desalojo en "El averno" para este jueves. Como todos saben, este centro cultural es uno de los pocos focos contraculturales del centro de Lima y con el correr del tiempo se ha convertido en un ícono de la cultura quilqueña. Es una medida injusta lo que se pretende con este desalojo, que lejos de remediar el abandono y la delincuencia que rondan por estas calles, lo único que hace es eliminar un espacio necesario para la expresión de la llamda cultura marginal o "underground".

Al margen de que estemos de acuerdo o no con la bohemia quilqueña, lo que hay que reconocer es que "El averno" constituye el único espacio contracultural del centro de Lima y que no merece un desalojo injusto que no contribuye en nada al mejoramiento de la ciudad y sus espacios culturales. Convocamos a los jovenes de edad y de espíritu a la defensa de este centro cultural que guarda tantos recuerdos de noches interminables y conciertos "subtes" llenos de rebeldía, inconformismo y agresividad.
(En la foto: fachada de "El averno")
GIMME THA POWER


Durante todos estos días, la prensa ha hecho primeras planas acerca del controversial tema de la "pena de muerte" para los casos de aquellos delincuentes que abusen sexualmente de los menores de edad. Tanto en los medios televisivos, radiales y escritos este tema ha convocado el interés de los periodistas y la opinión pública en general. Cada quien ha metido su cuchara para opinar del tema con o sin razón. Pero lo que olvida la gente es algo elemental: ¿Quién propuso el tema de la pena de muerte como agenda nacional? ¿A quiénes les beneficia esta cortina de humo encaminada a distraer a la opinión pública sobre los verdaderos asuntos de interés nacional?


Con respecto a la pena de muerte existe una sola posición: la defensa de la vida. Existen innumerables razones para rechazar esta medida extrema, sin embargo, solo señalaré las siguientes:

1. Ni el Estado ni la sociedad se puede irrogar la facultad de privar de vida a una persona, por más enferma o delincuente que ésta sea. No podemos convertir al Estado en un ente asesino ni a la sociedad en complice de estos asesinatos.

2. En ningún Estado del mundo la pena de muerte ha tenido un carácter disuasivo en los delincuentes, por el contrario, aumenta la comisión del delito.

3. Al legalizar la pena de muerte, lo único que se logra es que los delincuentes no solamente violen a sus víctimas sino que además las eliminen y las desaparezcan, para evitar el descubrimiento del delito.

4. En el caso hipotético de legalizarse la pena de muerte, tendríamos que esperar un lapso de 3 años para poder aplicarla de acuerdo con los Tratados Internacionales que el Perú a celebrado como Estado firmante. En ese lapso los delitos se van a seguir cometiendo, quizá en forma más sistemática y progresiva.

5. En último término, si la sociedad quiere sancionar drásticamente a estos delincuentes, ¿acaso es la pena de muerte (cuyo dolor implica segundos) el peor castigo? Si queremos ser severos, ¿no es mejor una condena perpetua que aisle totalmente al delincuente de la sociedad? Y si por ahi dicen que la sociedad no tiene dinero para mantener a estos delincuentes, entonces se les debe obligar a trabajos forzosos en determinados lugares.

En realidad, recurrir a la pena de muerte para estos casos es apelar a nuestra sed de venganza, a ese pequeño asesino que habita en nosotros, a nuestra irracionalidad que no nos conduce a nada y que nos desvía la atención de los verdaderos asuntos de interés nacional.

14 August 2006

"SIN LA MÚSICA LA VIDA SERÍA UN ERROR"

Hoy día, leí en la columna que escribe Alonso Cueto en Perú 21 una reflexión sobre la música como complemento del paisaje. Dice Alonso en el mencionado artículo: "la música no es algo accidental o exterior o impuesto a la realidad sino algo así como su revelación esencial". Estuve pensado sobre ello y la verdad es que la música no solamente es un complemento del paisaje o su revelación, sino que además es la esencia de nuestro espíritu, nuestra marca de identidad. ¿Cuántas veces que hemos conocido a alguien lo primero que indagamos es sobre sus preferencias musicales? Cuando hemos sabido que su banda sonora musical es pobre e insultancial hemos tomado la sabia decisión de retirarnos y enrumbar hacia otros lugares.

Escribo este post porque mucha gente me ha preguntado sobre el título de mi ensayo acerca de la narrativa de los 90s (¿Y ahora k pasa, eh?) y ello se debe a un disco del grupo ochentero Los violadores. Por otro lado, cabe señalar que este título de Los violadores fue tomado de un estribillo que repite Alex, el protagonista de La naranja mecánica, la novela de Anthony Burgess. Como recordarán los entonces jóvenes por aquella época, este grupo agitó la movida punk argentina durante los duros años ochenta y dejó una huella perdurable entre todos sus seguidores con canciones como Fuera de sektor, Uno,dos ultraviolento y Más alla del bien y del mal.

(En la foto el grupo Los violadores)

MOLESKINE 1 000

Una noticia motivo de celebración para nuestro amigo Iván Thays y todos los que lo apreciamos es la llegada al post número mil de su interesante y siempre muy vistado blog literario Notas Moleskine (http://notasmoleskine.blogspot.com/). Como él mismo señala en su post: "Este blog empezó con la pretensión de ser una bitácora de ideas, reflexiones y lecturas, pero al poco tiempo se conviritó en algo que considero más útil: un "suplemento cultural" que intenta mantener actualizado a sus lectores sobre las notas literarias que recojo en mis -casi- diarias lecturas por internet". Invitamos a todos los lectores de este blog a darle una mirada a las notas de Iván.

12 August 2006


EZIO NEYRA Y SU NUEVO LANZAMIENTO NARRATIVO
El joven escritor, Ezio Neyra, es el autor de la novela Habrá que hacer algo mientras tanto. Además, es coordinador de la Asociación Civil Niñolee, director de la editorial Matalamanga y dirige la versión peruana de la revista Lamujerdemivida. A continuación, una breve entrevista, en la cual nos habla de sus inicios literarios y el lanzamiento de su nueva novela.
1. ¿Cómo se dieron tus inicios literarios en la narrativa, tus primeras lecturas, tus primeros escritos?

Fui un niño terco, malcriado y con problemas de conducta. Luego entendí que estas características se debían a que no solía estar a gusto con el mundo tal y como se me presentaba. Mis primeras lecturas ayudaron a que se me mostraran nuevas posibilidades, y desde entonces me tomé la vida con más calma pues tenía más mundos en donde reconocerme. El paso de ser lector a escritor fue natural. De hecho ya no recuerdo cuándo comencé a escribir, aunque sí recuerdo que el primer libro, pésimo, lleno de errores de todo tipo, lo escribí alrededor de los 15 años.

2. ¿Cómo te fue con Habrá que hacer algo mientras tanto?, ¿qué tal estuvo la recepción de la crítica y el público lector?

Quedé muy contento con esa publicación. Las críticas fueron muy generosas, y varios lectores me han dicho que disfrutaron el libro.

3. ¿Cómo ves a la nueva narrativa peruana?, ¿qué impresiones tienes sobre los narradores?

La veo muy bien, en un proceso creativo muy diverso y muy rico. Además, a diferencia de otras épocas, ya no hay ningún paradigma al cual debemos acercarnos. Se trata de una época en donde la diversidad y la apertura son las consignas.

4. Tengo entendido que te preparas a publicar una nueva novela, háblanos sobre esa nueva entrega.

Se trata de una novela de aprendizaje. Es el relato de Francisco Neyra, de lo que sucedió durante un verano en casa de sus abuelos paternos, en Camaná, balneario arequipeño. Se trata de dos historias paralelas: la del niño narrando sus experiencias durante aquel verano que hubiese preferido no vivir, y la del Francisco Neyra adulto, un periodista que trabaja en un periódico arequipeño que, mientras intenta resolver el caso del asesinato de tres policías, descubre que quizá sea mejor terminar de descubrirse a sí mismo, hasta que, a la manera del Uroboros, termina por comerse su propia cola.

09 August 2006

¿Y AHORA K PASA, EH?
(Un acercamiento a la narrativa joven de los 90s)






1. INTRODUCCIÓN:

El presente ensayo pretende ser un acercamiento literario a la narrativa joven cultivada en la última década del siglo XX. En este sentido, abarcaremos el estudio de aquellos narradores nacidos después de 1960 y que publicaron sus textos entre 1990 y el 2000. Esto nos lleva a excluir de nuestro análisis a aquellos escritores de generaciones anteriores –entiéndase Ribeyro, Vargas Llosa, Bryce Echenique, Rivera Martínez, Gutiérrez, Ampuero, Niño de Guzmán, Cueto, Ollé, Riesco y la lista sigue- que publicaron en la misma década; y otros, que, habiendo publicado en la misma década, por su temática y universo narrativo corresponderían a otro estudio –léase de Trazegnies, Tord, Nieto Degregori e Iwasaki-.

Por otro lado, solo realizaremos un balance literario, mas no crítico, de esta narrativa joven. Considerando que la crítica peruana ha sido siempre miope con respecto a sus escritores nos abstendremos de realizar un juicio valorativo sobre las obras publicadas por nuestros jóvenes escritores, limitándonos a exponer y explicar la literatura que se cultivó en los últimos tiempos. Esto no quiere decir que hemos ignorado los artículos, ensayos y monografías publicados por los críticos y estudiosos de la literatura sobre la narrativa peruana última. Habiendo revisado los trabajos de Fernando Ampuero, Iván Thays, Miguel Ángel Huamán, Velásquez Castro, Selenco Vega, Peter Elmore y Carlos García Miranda sobre el tema, los cuales proyectan algunas luces sobre el mismo, citaremos dichos estudios para una mejor comprensión del fenómeno narrativo de la década del 90.


2. LA HERENCIA NARRATIVA DE LOS 80s:

La década del 80 significó para el Perú un periodo difícil y traumático como producto de la crisis económica, la corrupción política y la violencia terrorista. En este sentido, la literatura sufrió un gran silencio a nivel creativo y editorial, la mayoría de los escritores de esta década no pudieron publicar sus obras narrativas y las grandes y pequeñas editoriales no arriesgaron su presupuesto para las escasas propuestas que surgieron. Lo más visible de aquella época fueron los textos narrativos de Fernando Ampuero, Alonso Cueto y Guillermo Niño de Guzmán, autores que prefirieron evadir el referente peruano que los rodeaba para apostar por una literatura íntima y personal. De esta trilogía de escritores podemos rescatar tres aspectos: a) El abandono de un proyecto político colectivo reflejado en la obra literaria –entiéndase literatura comprometida-, b) La búsqueda de una literatura que explorara aspectos desconocidos de la condición humana y c) La pérdida de la carga ideológica que caracterizó algunos textos literarios de los años 60 y 70. Es así como la narrativa que se cultivó en la década del 80 abrió nuevas perspectivas para los narradores del 90 y permitió la aparición de una literatura posmoderna, desideologizada y sin compromisos políticos ni sociales.

3. LA NARRATIVA JOVEN DE LA DÉCADA DEL 90:

La década del 90 fue para nuestro país particularmente significativa: por un lado ingresamos al proceso de globalización -después de cinco años de aislamiento durante el gobierno de García-, por el cual el Perú pasó a formar parte de esa aldea global conectada a través del satélite, Internet y los medios masivos de comunicación; y por otra parte, sufrimos un régimen dictatorial instalado por el gobierno de turno. En este sentido, la juventud ingreso a una etapa de desconcierto y confusión, agravado por la caída del sistema socialista y lo que Francis Fukuyama llamaría “el fin de la historia”, lo cual se vio reflejado en la naciente narrativa de los 90s. No es posible hablar de una Generación del 90, pero sí podemos afirmar que existió una narrativa del 90, cultivada por una serie de jóvenes narradores que ingresaron en la escena local con un espíritu irreverente e iconoclasta, propio de los vientos que soplaban en el mundo.

La narrativa joven de los 90s se inaugura con un libro de Ivan Thays titulado Las fotografías de Francis Farmer (1992), conjunto de cuentos que ofrecía una literatura personal, subjetiva e intimista, en donde el mundo exterior poco importa o no existe, todo ello expresado en una prosa cuidada y una estructura narrativa bien construida. Dicho libro, aunque de escasa circulación, tuvo una buena acogida entre el público lector y la crítica especializada y anunciaba la aparición de una nueva figura dentro de la nueva narrativa peruana, lo cual se verá reflejado en obras posteriores como Escenas de caza (1996), El viaje interior (1999) y La disciplina de la vanidad (2000).

Poco después aparecería la novela Al final de la calle (1993) de Oscar Malca, libro que inicia lo que Velásquez Castro(1) denomina la Narrativa Joven Urbano Marginal (Narrativa JUM). Si bien es cierto que esta novela privilegia el plano de la historia, en desmedro de las estrategias narrativas, no podemos negar el aporte de este libro dentro de la narrativa juvenil de fin de siglo, dado que a través de ella se presenta un universo narrativo que va a constituirse en un tópico dentro de la literatura de los 90s: el mundo adolescente urbano marginal de la Lima clasemediera. Por otro lado no podemos desconocer el hecho que la novela se convirtió en un libro de culto y concitó la atención de los medios masivos, llegando, incluso, a realizarse una versión fílmica del mismo que llevó por título Ciudad de M, lo que contribuyó a movilizar el frío escenario cultural limeño.

En 1994 aparece Salón de Belleza de Mario Bellatín, novela que introduce un nuevo universo dentro de la narrativa peruana y un lenguaje preciso y cautivante. El mérito de este autor, al margen de sus aciertos narrativos, es el haber creado un universo que se sostiene por sí solo (personajes anónimos, diálogos inexistentes, mundo externo incierto) y en el cual el referente peruano es casi nulo, y por otro lado, el hecho de inaugurar una literatura en la cual la mirada del narrador se desplaza hacia la introspección de los personajes, explorando aspectos como la muerte, la soledad, la incomprensión y la incomunicación, características que marcaron a los jóvenes del 90. Otro aspecto destacable de la novela es el empleo de un lenguaje lacónico, espartano, que no se detiene en detalles innecesarios y que está al servicio de la atmósfera opresiva de la historia.

Ese mismo año, 1994, en una plano más mediático, aparece No se lo digas a nadie de Jaime Bayly. La novela contribuyó a alborotar el gallinero de la pacata y conservadora sociedad limeña y gracias al escándalo provocado por la publicación del libro su autor se convirtió, más que en una figura literaria, en una estrella farandulera que llamó la atención de toda clase de público. A pesar de que Bayly no ofrece una propuesta narrativa experimental e innovadora, no podemos desconocer los aportes de este autor dentro de la narrativa peruana contemporánea. Estos son, a decir de Peter Elmore (2): a) la representación del mundo de la clase media alta con sus excesos y defectos, como son la doble moral, la hipocresía, el racismo y la discriminación, aspectos pocas veces abordados a nivel literario, b) el acertado manejo de los diálogos que configuran a sus personajes; y, c) la introducción del humor y la ironía como crítica social, siguiendo la tradición de Bryce Echenique. Estos aciertos se consolidan con Los últimos días de la prensa (1996), obra considerada por la crítica como la mejor novela de este joven escritor.

Además de los escritores reseñados, dentro de la narrativa de los 90 aparecieron otras figuras que no podemos dejar de mencionar, entre ellos figuran Manuel Rilo con la novela Contraeltreáfico (1997), obra que nos presenta el mundo de la clase media baja con sus aspiraciones y frustraciones. Lo importante del libro es la intención del autor para configurar personajes cínicos y nihilistas que solo buscan el disfrute personal y hedonista, características propias de los héroes posmodernos, como bien señala Miguel Ángel Huamán en uno de sus artículos (3). Otra figura destacable es la de Sergio Galarza, autor que se suma a la narrativa joven urbano marginal con sus libros de cuentos Matacabros, El infierno es un buen lugar y Todas las mujeres son galgos, relatos que nos ofrecen la imagen de una Lima violenta, achorada y alocada de fines del siglo XX.





4. BALANCE DE LA NARRATIVA DEL 90:

Realizando un análisis de los aportes de la narrativa cultivada en la década del 90 podemos señalar los siguientes:

a) La reactivación del circuito narrativo limeño, que había quedado estancado durante los años 80s. Esta reactivación, como bien anota Velásquez Castro, comprende la aparición de una nueva hornada de narradores con diferentes temáticas y universos narrativos, la emergencia de pequeñas y medianas editoriales que han contribuido a la movilización del mercado limeño y la creación de un público lector juvenil que se interesa más por el fenómeno literario, ya sea con la lectura de los jóvenes escritores, la asistencia a actividades culturales o la participación en talleres de creatividad literaria.

b) El intento de representar la realidad compleja, caótica y fragmentada de la sociedad peruana, sobre todo de la sociedad limeña, de fin de siglo con sus costumbres, virtudes, taras y defectos.

c) La construcción de personajes urbanos cosmopolitas, cínicos, hedonistas y nihilistas, que recogen las características del mundo juvenil urbano y contribuyen a caracterizar a la literatura posmoderna de fines del milenio. Al respecto, Selenco Vega (4) señala que todos los personajes de la narrativa del 90 están atravesados por una racionalidad cínica que les impide cuestionar el medio en que viven, sin embargo esta racionalidad cínica de la que habla este autor corresponde no solo a los personajes del 90 sino a toda la sociedad contemporánea.

d) La introducción de una literatura desahuevada y desideologizada, cuyo único compromiso es la creación de una obra personal, intimista y subjetiva, que permita expresar el universo interior de los personajes, renunciando a la carga ideológica, política y comprometida que caracterizó a la narrativa de décadas anteriores.

e) La apertura de nuevos horizontes dentro de la narrativa peruana contemporánea que prepara el camino hacia la literatura del nuevo siglo, con un público peruano cautivo y expectante y con editoriales que apuestan por los nuevos valores de nuestra literatura.

Como podemos apreciar, no son pocos los aportes de la narrativa joven de la década del 90, a despecho de algunos críticos miopes, que, como los maridos engañados, son los últimos en enterarse de las cosas. De esta manera podemos concluir que la narrativa peruana última goza de buena salud y espera la llegada de nuevos libros y nuevos autores que contribuyan al avance de nuestra tradición literaria tan rica y variada.


NOTAS:

(1) Velásquez Castro, Marcel. Nuevos sujetos y escenarios de la novela en los 90. Revista Ajos y zafiros # 2.

(2) Entrevista a Meter Elmore. Revista Ajos y zafiros # 1.

(3) Huamán, Miguel Ángel. ¿Existe una narrativa light en el Perú? Revista Cuestión de Estado # 24.

(4) Vega, Selenco. ¿Cuál narrativa de los 90? Revista Quehacer # 122.


BIBLIOGRAFIA ADICIONAL:

AMPUERO, Fernando
1999 La teoría de la Malagua. Narradores peruanos de fin de siglo. Suplemento El Dominical, Año 47, 44: 6-11 (El Comercio, 14 de noviembre de 1999).

THAYS, Iván
1999 La edad de la inocencia. Acerca de la narrativa peruana última. Revista Vórtice 5: 43-54.
(En la foto: Iván Thays, uno de los iniciadores de la narrativa de los 90s)

07 August 2006

HOMENAJE A OCTAVIO PAZ

Este es un pequeño homenaje a uno de los poetas más lúcidos de Latinoamérica, a pedido de un grupo de jóvenes que me solicitaron este hermoso poema.


PIEDRA DE SOL


La treizième revient...c’est encor la première;
et c’est toujours la seule-ou c’est le seul moment;
car es-tu reine, ô toi, la première ou dernière?
es-tu roi, toi le seul ou le dernier amant?

Gérard de Nerval, Arthèmis

un sauce de cristal, un chopo de agua,
un alto surtidor que el viento arquea,
un árbol bien plantado mas danzante,
un caminar de río que se curva,
avanza, retrocede, da un rodeo
y llega siempre:
un caminar tranquilo
de estrella o primavera sin premura,
agua que con los párpados cerrados
mana toda la noche profecías,
unánime presencia en oleaje,
ola tras ola hasta cubrirlo todo,
verde soberanía sin ocaso
como el deslumbramiento de las alas
cuando se abren en mitad del cielo,
un caminar entre las espesuras
de los días futuros y el aciago
fulgor de la desdicha como un ave
petrificando el bosque con su canto
y las felicidades inminentes
entre las ramas que se desvanecen,
horas de luz que pican ya los pájaros,
presagios que se escapan de la mano,
una presencia como un canto súbito,
como el viento cantando en el incendio,
una mirada que sostiene en vilo
al mundo con sus mares y sus montes,
cuerpo de luz filtrado por un ágata,
piernas de luz, vientre de luz, bahías,
roca solar, cuerpo color de nube,
color de día rápido que salta,
la hora centellea y tiene cuerpo,
el mundo ya es visible por tu cuerpo,
es transparente por tu transparencia,
voy entre galerías de sonidos,
fluyo entre las presencias resonantes,
voy por las transparencias como un ciego,
un reflejo me borra, nazco en otro,
oh bosque de pilares encantados,
bajo los arcos de la luz penetro
los corredores de un otoño diáfano,
voy por tu cuerpo como por el mundo,
tu vientre es una plaza soleada,
tus pechos dos iglesias donde oficia
la sangre sus misterios paralelos,
mis miradas te cubren como yedra,
eres una ciudad que el mar asedia,
una muralla que la luz divide
en dos mitades de color durazno,
un paraje de sal, rocas y pájaros
bajo la ley del mediodía absorto,
vestida del color de mis deseos
como mi pensamiento vas desnuda,
voy por tus ojos como por el agua,
los tigres beben sueño de esos ojos,
el colibrí se quema en esas llamas,
voy por tu frente como por la luna,
como la nube por tu pensamiento,
voy por tu vientre como por tus sueños,
tu falda de maíz ondula y canta,
tu falda de cristal, tu falda de agua,
tus labios, tus cabellos, tus miradas,
toda la noche llueves, todo el día
abres mi pecho con tus dedos de agua,
cierras mis ojos con tu boca de agua,
sobre mis huesos llueves, en mi pecho
hunde raíces de agua un árbol líquido,
voy por tu talle como por un río,
voy por tu cuerpo como por un bosque,
como por un sendero en la montaña
que en un abismo brusco se termina
voy por tus pensamientos afilados
y a la salida de tu blanca frente
mi sombra despeñada se destroza,
recojo mis fragmentos uno a uno
y prosigo sin cuerpo, busco a tientas,
corredores sin fin de la memoria,
puertas abiertas a un salón vacío
donde se pudren todos lo veranos,
las joyas de la sed arden al fondo,
rostro desvanecido al recordarlo,
mano que se deshace si la toco,
cabelleras de arañas en tumulto
sobre sonrisas de hace muchos años,
a la salida de mi frente busco,
busco sin encontrar, busco un instante,
un rostro de relámpago y tormenta
corriendo entre los árboles nocturnos,
rostro de lluvia en un jardín a obscuras,
agua tenaz que fluye a mi costado,
busco sin encontrar, escribo a solas,
no hay nadie, cae el día, cae el año,
caigo en el instante, caigo al fondo,
invisible camino sobre espejos
que repiten mi imagen destrozada,
piso días, instantes caminados,
piso los pensamientos de mi sombra,
piso mi sombra en busca de un instante,
busco una fecha viva como un pájaro,
busco el sol de las cinco de la tarde
templado por los muros de tezontle:
la hora maduraba sus racimos
y al abrirse salían las muchachas
de su entraña rosada y se esparcían
por los patios de piedra del colegio,
alta como el otoño caminaba
envuelta por la luz bajo la arcada
y el espacio al ceñirla la vestía
de un piel más dorada y transparente,
tigre color de luz, pardo venado
por los alrededores de la noche,
entrevista muchacha reclinada
en los balcones verdes de la lluvia,
adolescente rostro innumerable,
he olvidado tu nombre, Melusina,
Laura, Isabel, Perséfona, María,
tienes todos los rostros y ninguno,
eres todas las horas y ninguna,
te pareces al árbol y a la nube,
eres todos los pájaros y un astro,
te pareces al filo de la espada
y a la copa de sangre del verdugo,
yedra que avanza, envuelve y desarraiga
al alma y la divide de sí misma,
escritura de fuego sobre el jade,
grieta en la roca, reina de serpientes,
columna de vapor, fuente en la peña,
circo lunar, peñasco de las águilas,
grano de anís, espina diminuta
y mortal que da penas inmortales,
pastora de los valles submarinos
y guardiana del valle de los muertos,
liana que cuelga del cantil del vértigo,
enredadera, planta venenosa,
flor de resurrección, uva de vida,
señora de la flauta y del relámpago,
terraza del jazmín, sal en la herida,
ramo de rosas para el fusilado,
nieve en agosto, luna del patíbulo,
escritura del mar sobre el basalto,
escritura del viento en el desierto,
testamento del sol, granada, espiga,
rostro de llamas, rostro devorado,
adolescente rostro perseguido
años fantasmas, días circulares
que dan al mismo patio, al mismo muro,
arde el instante y son un solo rostro
los sucesivos rostros de la llama,
todos los nombres son un solo nombre
todos los rostros son un solo rostro,
todos los siglos son un solo instante
y por todos los siglos de los siglos
cierra el paso al futuro un par de ojos...

06 August 2006


ENTREVISTA A JORGE EDUARDO BENAVIDES

Hace poco acabo de terminar de leer (con cierto retraso, por cierto) la novela El año que rompi contigo, de mi querido amigo Jorge Eduardo Benavides, y me hizo recordar aquellos años de fines de los ochenta e inicios de los noventa, en los cuales la situación iba cambiando a nivel nacional e internacional. Dejo posteada una entrevista que aparecio originalmente en Luz de Limbo.

1. ¿Cuál es el primer libro que recuerdas entre tus manos y qué sensación te causó?
"El prisionero de Zenda" de Anthony Hope. No sé si es el primero que recuerdo entre mis manos, pero sí el primero del que guardo recuerdo absolutamente literario, que causó una pequeña revolución en mí, y me hizo sentir que la literatura era una forma de ficción extraordinaria.

2. ¿Qué autores determinaron tu forma de escribir y tu visión del mundo en tus inicios literarios?
Son muchos, desde Proust, hasta José Donoso, pasando por otros tan diversos y dispersos como Thomas Mann, Bernhard, Julio Ramón Ribeyro, Sterne, Onetti, Faulkner... pero obviamente no son los primeros (que serían más bien las novelas de aventuras que todos leemos a cierta edad) sino más bien los primeros autores que recuerdo como importantes para mi formación como escritor.

3. ¿Cuáles son tus hábitos, manías, costumbres al momento de escribir y tus horarios de escritura?
En realidad no tengo más hábito o manía que la búsqueda de tiempo para establecer una rutina que me permita escribir ininterrumpidamente, durante el mayor tiempo posible, sin cambiar los horarios. Mientras no viajo, mi única rutina es ir a la biblioteca nacional a escribir, a partir de las diez de la mañana y hasta las dos o tres de la tarde, de lunes a viernes.

4. ¿Qué recomendaciones o consejos le darías a aquellas personas que se están iniciando en la narrativa?
Lo primero: que descubran si su vocación es tener éxito o escribir. Una vez resuelto esto -que no es moco de pavo- , que piensen en la literatura simplemente como un oficio, y que los oficios se hacen con infinidad de horas de servicio.

04 August 2006


DOLORES DELIRIO EN EL RECUERDO


El día de ayer jueves, acompañé a mi amigo Arturo Córdova a una grabación de su grupo Velocet al estudio musical de uno de los ex-integrantes de Dolores Delirio, la desaparecida banda dark que agitó el ambiente musical de la década pasada. Cuando ingresé al estudio me invadió una nostalgia noventera que hace mucho no sentía ni me permitía sentir.
Recuerdo haber escuchado por primera vez a este grupo casi a mediados de los noventa, en La ramadita, un bar universitario ubicado frente a San Marcos, al costado del Acuario. Había finalizado un recital del grupo Neón y entre los asistentes pude distinguir a Víctor Coral, Miguel Ildefonso, Leo Zelada, Richi Evangelista, los desaparecidos Josemari Recalde, Juan Vega y Carlos Oliva. El ambiente estaba enrarecido por lo que se había consumido en el recinto, entre sustancias legales y no legales. De pronto escuchamos los acordes desgarradores de Jeffry Parra en la guitarra y los punteos oscuros de José Inoñán en el bajo, inmediatamente se agregó la voz Ricardo y todos ingresaron un estado de delirio musical; como telón de fondo, la batería de Josué Vásquez sonaba como latigazos nocturnos en cada uno de nuestros oídos.
Fue una noche interminable y recuerdo que terminamos en el centro de Lima, en una de las bancas de la Plaza Francia, tomando un trago de dudosa procedencia, pero que a esas alturas apaciguó los animos perturbados de los poetas y borrachines ocasionales. Desde esa noche Dolores Delirio ingresó a mi galería musical para acompañar la discografía del malogrado grupo Joy Division.
Han pasado más de diez años de aquella noche y la nostalgia no quería abandonar mi animo, hasta que me vi obligado a expulsarla abriendo una botella de Scotch y colocando como banda sonora de mis recuerdos el disco Cero de esta recordada banda dark.